Uno de los elementos principales que han tenido que adaptar a la evolución continua de los medios de comunicación y los nuevos hábitos de la sociedad es la atención al cliente.
Antes, quizá hace diez años o menos, uno de los principales canales para atender a un usuario era presencialmente, vía correo electrónico y convencional o por teléfono. Ahora, aparte de estas, las redes sociales son un medio que puede y debe servir como canalizador para mantener el contacto con el consumidor y solventar las posibles incidencias.
Cuando el encargado de gestionar una incidencia con el usuario es el Community Manager que está en ese momento al frente debe monitorizar sus publicaciones y las posibles reacciones que genere, conocer su público objetivo y crear, finalmente, una comunidad alrededor de la marca que representa.
Pero más allá de estas acciones que debe desempeñar el responsable de las redes sociales, también ha de atender a un cliente que, en algunos casos, puede actuar con comentarios muy negativos hacia la marca en cuestión.
Para ello el CM debe saber: