El
objetivo de cualquier marca (al menos cualquier marca exitosa) es conseguir ventas; sin embargo, la nueva campaña de
Gatorade en los Estados Unidos parece tener como finalidad todo lo contrario.
A través de una serie de divertidas activaciones realizadas dentro de la tienda de una gasolinera, el dependiente de la misma se niega a vender la bebida rehidratante a los
clientes que intentan comprarla indicándoles que Gatorade es un producto diseñado para recuperar los electrolitos perdidos y sólo puede venderla a quienes sudan.
“Sweat it to get it” (Súdalo para obtenerlo) es el nombre de la divertida campaña que cuenta con la participación de los quarterbacks de Carolina y Denver, Cam Newton y Peyton Manning, quienes de diferentes maneras demuestran a los clientes del establecimiento que el producto es sólo para atletas y que deben de sudar antes de poder comprarlo.
Sin lugar a dudas una arriesgada apuesta de Gatorade, pues la típica frase “una venta es una venta” no parece aplicar en este caso.