Nuestra identidad digital viene a ser el rastro que dejamos en el internet, por eso decimos que somos lo que publicamos. Esto es producto de una relación con otros usuarios en redes sociales o con contenidos. Es importante entender que esta identidad genera oportunidades y amenazas si no se gestiona correctamente. Por eso es necesario mantener un equilibrio que garantice una responsable y segura presencia en el internet.
Al compartir lo que somos, automáticamente generamos cierto tipo de reputación y es un aspecto clave entender que la vida dentro de la red y fuera de ella son reales, no podemos subestimar las consecuencias positivas o negativas sobre nuestra imagen de nuestras acciones online. Nuestra identidad depende también de lo que otros dicen de nosotros, este es un aspecto muy a tomar en cuenta cuando gestionamos nuestros perfiles en redes sociales. Un ejemplo, es que los profesionales en selección de personal utilizan cada vez con mayor frecuencia las redes sociales para poder localizar y contratar a potenciales talentos de acuerdo a su especialidad . Es justamente en el internet donde los especialistas en selección o "head-hunters" vienen siguiendo a sus próximos talentos.
Este video tomado de YOUTUBE nos muestra un ejemplo muy claro sobre el tema de identidad digital.